Prohibición de las corridas de toros en Cataluña a partir de 2012

Hoy todos los telediarios se hacían eco de esta noticia. Ya llevaba tiempo abierto este debate, y hoy se ha tratado de, al fin, finalizarlo. Pero sólo han conseguido que este tema siga en nuestras cabezas aún más tiempo. Así que he decidido que es hora de pronunciarme, para poder al fin olvidar el tema.

Esta claro que en este tema hay tres posiciones, aunque una más cuestionada que las otras. Las personas que están en contra de su prohibición porque les gusta, las personas que están a favor (este grupo da de qué hablar), y las personas a las que no les gustan los toros pero que no les parece necesaria su prohibición. Antes de nada decir que las tres posiciones son igualmente respetables.

Sobre el primer grupo creo que está todo claro. Son personas que aman el mundo del toreo y que lo ven como un arte, una tradición, o un pasatiempo. Sea como sea estas personas no ven que haya nada realmente grave en esta fiesta como para prohibirla y lo ven como una exageración.

A las personas del tercer grupo no les gustan los toros, incluso puede parecerles un espectáculo cruel, pero están en contra de prohibirlo ya que entienden que haya gente a las que les guste.

El segundo grupo yo creo que es el más controvertido. Sinceramente opino que hay dos tipos de personas que están en este grupo. Los primeros son los antitaurinos, los cuales opinan que las corridas son espectáculos sumamente crueles y de maltrato muy grave del animal. Es una opinión tan lógica y respetable como las anteriores. Pero es el segundo tipo de personas el que no me convence. Son las personas con ideas extremistas separatistas que quieren que Cataluña sea una nación diferente a España, por lo cual quieren eliminar cualquier vestigio de la cultura española. Un hecho que demuestra esta teoría es el hecho de que se hayan prohibido las corridas pero no los correbouls, en los que también hay un claro maltrato al toro. Sólo espero que el segundo tipo de personas de este grupo sean las menos posibles, y, si se quiere defender esta postura, que sea por un ideal que trate de mejorar la situación de otros seres y que no sea egoísta.

Sea cual sea nuestra posición con respecto a este tema creo que todas las posturas deben de ser consideradas, valoradas, sopesadas, ya que no puedes creer que todo es blanco y negro, hay que ver los matices intermedios.